En la primera quincena de diciembre, el alumnado de 4º de ESO del Programa de Diversificación, debatió en clase sobre el estado de limpieza del centro.
Especialmente estaban muy interesados en hacer llegar a todos su queja sobre el mal uso que el propio alumnado hace de los servicios del centro.
Diseñaron su estrategia de choque: querían pasar por las clases haciendo una manifestación silenciosa (solo visual) en la que todos/as reflexionaran sobre su conducta y sobre su responsabilidad en el buen uso y el mantenimiento de los servicios, incitándoles a una actitud de colaboración activa en su mantenimiento y ganarse el derecho a usar los servicios con una conducta cívica; y a terminar con actitudes pasivas de ver usos inadecuados y dejarlos pasar por alto no reivindicando que se están vulnerando sus derechos en el centro.
Buscaron 5 fotografías de cerdos y 5 mensajes cortos que colocarían por detrás de cada imagen: "O los cuidamos; O los cerramos; Gánate el derecho a usarlos; Cuídalos, respétalos; De ti depende."
Elaboraron las pancartas y comenzaron a desfilar por cada una de las clases, en las que la orientadora hacía la presentación al grupo de la manifestación silenciosa y la finalidad de la misma: sensibilizar sobre el mal uso y el deterioro de los servicios, lo cual podría llevarles a la necesidad de cerrarlos si continuaban esas conductas.
Buscaron una señal de prohibido cerdos. Y la pegaron en el exterior de la puertas de los servicios y en el interior junto, con el mensaje: "Gánate el derecho a usarlos."
Al acabar las reivindicaciones silenciosas en cada grupo, se aprovecharon las pancartas elaboradas y se reconvirtieron en carteles, que se colgaron del techo de la zona colindante a los servicios.
El resultado fue inmediato: desde el mismo día en que se realizó la impactante campaña, los servicios están más limpios.
Iniciativas como ésta demuestran que los alumnos también pueden ser promotores de cambio de conductas entre sus iguales, sensibilizando y siendo agentes activos de cambio.
¡Gracias chicos/as!
Especialmente estaban muy interesados en hacer llegar a todos su queja sobre el mal uso que el propio alumnado hace de los servicios del centro.
Diseñaron su estrategia de choque: querían pasar por las clases haciendo una manifestación silenciosa (solo visual) en la que todos/as reflexionaran sobre su conducta y sobre su responsabilidad en el buen uso y el mantenimiento de los servicios, incitándoles a una actitud de colaboración activa en su mantenimiento y ganarse el derecho a usar los servicios con una conducta cívica; y a terminar con actitudes pasivas de ver usos inadecuados y dejarlos pasar por alto no reivindicando que se están vulnerando sus derechos en el centro.
Buscaron 5 fotografías de cerdos y 5 mensajes cortos que colocarían por detrás de cada imagen: "O los cuidamos; O los cerramos; Gánate el derecho a usarlos; Cuídalos, respétalos; De ti depende."
Elaboraron las pancartas y comenzaron a desfilar por cada una de las clases, en las que la orientadora hacía la presentación al grupo de la manifestación silenciosa y la finalidad de la misma: sensibilizar sobre el mal uso y el deterioro de los servicios, lo cual podría llevarles a la necesidad de cerrarlos si continuaban esas conductas.
Buscaron una señal de prohibido cerdos. Y la pegaron en el exterior de la puertas de los servicios y en el interior junto, con el mensaje: "Gánate el derecho a usarlos."
Al acabar las reivindicaciones silenciosas en cada grupo, se aprovecharon las pancartas elaboradas y se reconvirtieron en carteles, que se colgaron del techo de la zona colindante a los servicios.
El resultado fue inmediato: desde el mismo día en que se realizó la impactante campaña, los servicios están más limpios.
Iniciativas como ésta demuestran que los alumnos también pueden ser promotores de cambio de conductas entre sus iguales, sensibilizando y siendo agentes activos de cambio.
¡Gracias chicos/as!
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